jueves, 5 de noviembre de 2015

Compuesto tras un viaje por Hambleton Hills, Yorkshire:

Caían, más oscuras, las sombras del ocaso;
se alcanzó el deseado punto: mas a una hora
en que poco podía ganarse en la riqueza
de perspectiva, tan celebrada por muchos.

Pero el oeste ardiente, con poder asombroso
nos saludaba: había allí una ciudadela
india, un templo de Grecia, un monasterio irguiendo
su torre, ¡un sitio como para que una campana

sonase, o un reloj! Y había muchas islas
tentadoras, con cuevas no imaginadas, firmes
en alta mar, objetos de éxtasis silencioso

para los ojos: pero sentíamos, a un tiempo,
que olvidarlos debíamos: son tan sólo del cielo
y de nuestra memoria terrenal se disipan.

William Wordsworth

No hay comentarios:

Publicar un comentario